Estemos en el último bosque del sur o sentados en un banco de la plaza dando de comer a los pajaritos de la ciudad… La experiencia de pausar y observar es el punto de partida para desarrollar cualquier ilustración de naturaleza, y un lujo escaso para la vida moderna. Es también una de las virtudes mayores de mi oficio que ojalá compartiéramos todos, artistas o no. El ritmo del tiempo detenido nos permite apreciar detalle a detalle la belleza y complejidad del mundo natural; y el dibujo, un lenguaje perfecto para capturar y traducir dichas observaciones.
Cómo aproximarse a la ilustración de aves? Cuáles son las técnicas más apropiadas y los estilos de dibujo que podemos lograr? Basta con sentarse a observarlas y dibujar, o necesitamos documentarnos un poco más?
Probablemente deba comenzar por algunas reglas académicas básicas: Sí es importante conocer algunas claves básicas de la anatomía de las aves, enfrentadas desde una mirada de artista más que de científico. Bastará con entender que son vertebrados y poseen una estructura ósea recubierta de un sistema muscular y sistema tegumentario (piel y plumaje). Aunque no es una imagen muy atractiva, el clásico pollo de rotisería será suficiente ejemplo para lo anterior. Con eso en mente, podemos entender un poco mejor la ubicación de las partes del cuerpo al dibujarlas, y eventualmente la razón de sus curvas y volúmenes. Algunos errores comunes en el dibujo son, por ejemplo, ubicar mal las patas en relación a la pelvis, o dibujar los ojos en cualquier parte de la cabeza sin entender la estructura del cráneo, la ubicación de la cavidad ocular y su relación con el pico. El plumaje de las aves nos llama particularmente la atención como artistas dado que es el recubrimiento externo, y lo que nos invita a experimentar desde el color. En las aves, el plumaje determina especies, género y edad. Además, las plumas tienen formas y tamaños distintos dependiendo de la labor aerodinámica o anatómica que cumplen. Buscando una ilusión de realismo, sería ideal lograr representar colores y texturas del plumaje con conocimiento de su origen y función.
Como dibujantes no necesariamente nombramos partes biológicas. Más bien observamos y representamos figuras, colores y detalles. A esa lista, por favor agregar "actitudes". Las aves son animales de mucho carácter y saber retratar las personalidades de las distintas especies hace que nuestras ilustraciones transmitan ideas y emociones, cobrando verdadera vida.
Aunque muchas especies son de fácil acceso para el avistaje, dibujar aves a partir de modelos en vivo es -en mi experiencia- tremendamente difícil por la rapidez con que se mueven. Así y todo, la ilustración de aves es una de mis especialidades como ilustradora de naturaleza, y cómo lo he logrado es dividiendo la experiencia de la documentación y la búsqueda de referencias e inspiración en dos partes:
- Una primera que conste de observación y registro en vivo. Podemos aprovechar la instancia del avistamiento en terreno para tomar algunos apuntes y ejercitar un dibujo gestual, rápido y necesario para determinar actitudes y movimientos característicos. Para esta etapa recomiendo anteojos larga vista y una cámara fotográfica de lente largo, ojalá para hacer ilustraciones de nuestro propio registro fotográfico. También una guía de campo que nos permita identificar las especies que estamos observando.
- Una segunda, alternativa o complementaria, a partir de la recopilación de material fotográfico, muestras o taxidermia que nos permitan más tiempo para entender detalles.
Las ventajas de una sobre otra? Las muestras y especies embalsamadas permiten acercarse y capturar detalles con más sentidos que nuestra mera vista, podemos tocar y entender mejor las texturas de las diferentes partes del cuerpo de un ave. También nos entregan una visión completa y tridimensional de nuestro modelo, aunque convengamos que suelen congelarlas en poses algo forzadas. Las fotografías en cambio cumplen mejor la labor de capturar poses naturales y actitudes, pero fallan en darnos vistas multi -angulares de nuestro modelo. Pueden ser engañosas también en la información del color que entregan, dependiendo de lo relativo de la situación lumínica y la edición.
Por último, pero no menos importante… aprovechemos la tecnología! Más que crear una separación entre la naturaleza y nosotros, miles de sitios web, cuentas en RRSS y aplicaciones son increíbles herramientas de aprendizaje y aproximación, ya sea para distinguir especies o identificar paletas de color.
En conclusión, ojalá complementar investigación bibliográfica, observación en terreno y recopilación de referentes visuales de la mayor cantidad y variedad que podamos obtener. pasando todo eso por el filtro de la interpretación personal, sin duda lograremos plasmar un sello propio en cada imagen.
Respecto a qué materiales de arte usar, verdaderamente la calidad sí hace la diferencia… pero ojo que exagerar invirtiendo no va a convertirte en un mejor artista. En el contexto de los apuntes de campo y la ilustración en terreno la prioridad debe darse a lo que es sencillo, liviano y portable.
Algunas recomendaciones:
·Papel:
Una buena croquera o papel previamente cortado y adosado a una superficie rígida como un anotador pensando en apoyo cómodo. Personalmente me gusta mucho el efecto de los papeles porosos y gruesos para los bocetos de campo.
·Lápices:
En el dibujo, distintos lápices van a entregarnos diferentes efectos. Cuando estamos en el campo buscamos trazos rápidos y fluídos, por lo que recomendaría grafitos de minas relativamente blandas (2B, 4B) para bocetear. Los detalles pertenecen más bien a la instancia del escritorio, cuando volvemos a casa con nuestros apuntes y fotos listos para el render final de nuestra ilustración. Para ello mis favoritos son los portaminas
·Color e Iluminación:
Luz y color son elementos que van a enriquecer muchísimo los dibujos. Una opción puede ser desarrollar un trabajo tonal, con lápiz negro o de un solo color sobre fondo blanco. Una segunda idea es un papel gris que actúe como tono medio, con un grafito para las sombras y un lápiz blanco para las luces.
Otra alternativa es dar color con lápices o acuarelas. Basta con algunos colores primarios y una selección de grises y tonos tierra que logren representar más acertadamente los matices del plumaje para poder recrear los colores de casi cualquier plumaje. Algunos colores que recomendaría comprar de manera aislada son los tintes turquesas, rosados y violetas, cuyo punto de saturación es muy difícil de lograr mediante la mezcla. Seguramente el mundo de las aves tropicales lo requerirá, si es tu caso.
Las acuarelas de pastilla vendrán en cajas portables listas para usar, y pueden encontrarse en varios tamaños y cantidades de colores. Si trabajas con acuarela de tubo, existen paletas vacías que se cierran como estuches portátiles, y tienen en su interior espacios compartimentados para guardar un poco de cada color, ideales para llevar tu taller al terreno.
Vale la pena mencionar que los apuntes de campo constituyen un lenguaje gráfico distinto al de la ilustración acabada que enmarcamos y colgamos en la pared. Tienen impregnado el carácter efímero del momento, la rapidez del trazo, el dibujo inacabado por las circunstancias, la lluvia, el barro, o la huella de la taza de café que manchó el papel sin querer. Esta es la parte en que debemos enamorarnos del proceso de una ilustración más que de su resultado. La invitación es a interpretar este oficio como una experiencia de conocimiento y conexión con la naturaleza, también de la búsqueda de nuestro propio sello artístico, más allá de las imágenes que logremos imprimir sobre el papel.
Otras cosas importantes para traer contigo:
- algún tipo de bolsa para guardar muestras interesantes si es que encuentras, y otra para llevarte tu basura.
- Un cojín o mantita
- protección solar
- cortaplumas
- algún tipo de repelente para insectos o ropa gruesa si decides dibujar (y sobrevivir) en los humedales
La naturaleza está llena de detalles fascinantes… y mucho más a la mano de lo que imaginaríamos. Despertemos nuestra curiosidad y capacidad de asombro ante ella, y seguro se desplegará frente a nuestros ojos y corazón.
Este artículo fue publicado originalmente en Ladera Sur, Oct. 2019 y reeditado.
